La regularización de la tenencia de la tierra se lleva a cabo mediante el cumplimiento de una serie de leyes, las cuales exigen actividades técnicas y prácticas como, por ejemplo, la georreferenciación de la propiedad, y administrativas, como la emisión del Certificado de Registro de la Propiedad Rural (CCIR), desmembramiento o unificación de tierras, matriculaciones, entre otros.